CINCO DESAFÍOS

1) Entender el mercado: Nuestro producto o servicio podrá ser muy bueno, pero, ¿Qué piensa el mercado? ¿Hemos averiguado lo suficiente antes de lanzarnos a invertir, producir, contratar? ¿Qué hace la competencia? ¿Cómo lo hace? ¿A qué precios vende y en que condiciones?
2) Organizarse adecuadamente: Además de conocer nuestros productos, ¿Nos hemos organizado adecuadamente? ¿Contamos con el stock adecuado para las ventas estimadas? ¿Nuestros colaboradores saben que tienen que hacer? ¿Están capacitados? ¿Tenemos instalaciones apropiadas?
3) Contar con el capital necesario: capital sin inteligencia constituye una fórmula de fracaso asegurado. Pero la inteligencia sin capital es algo muy parecido a un cuerpo sin sangre. Debemos asegurarnos un capital que nos permita producir, vender, reinvertir, y retirar lo mínimo e indispensable para nuestros gastos personales.
4) Estar dispuestos a aprender: No alcanza con saber sobre nuestro producto o servicio. Es imperioso además, aprende a funcionar como empresa. Y para ello se requiere mucho esfuerzo. Los que no invierten en saber gestionar, tendrán por suerte, un techo muy bajo.
5) Desarrollar una red de contactos: Como emprendedores, necesitamos desarrollar una red de contactos. Debemos interactuar con otros, y no solo para mejorar nuestro nivel de información, sino también para adquirir conocimientos, contactos y oportunidades.